Ilustración Fósil Discipulo
El Angel Boñuco hizo su aparición en alguna reunión allá por 1985, mientras tallábamos el primer Vomitador, era un héroe poético colectivo conciente y a la vez inconciente, hecho de una mezcla delicadamente estructurada de nuestras más prolijas y venturosas virtudes. Era la suma de las furias y la multiplicación de nuestras intuiciones. No tenía una fórmula química empírica pero contaba con la piromanía verborrágicamente sociológica de Tinto, el romanticismo astuto y sensible de Intallable, el caoticismo filosóficamente ácido de Nervio y la rebeldía gráfica visionaria de Fósil. El nombre deviene de aquel viaje a Uruguay del verano del 84, el Angel Boñuco comprendía -como el Yin y el Yang- el universo de lo opuesto, Angel porque merodeaba en lo elevado del cielo, Boñuco, de la tierra misma. -De hecho el nombre se origina en una hortaliza uruguaya mal pronunciada. He aqui un texto de 1986 rescatado de un papelerío indescriptible:
CERRAZON
un hada cenicienta
que lanzaba catalépticos conjuros
de hordas centrífugas refulgentes
cayó fulminada
en la ciudad entumecida y prosaica
como un relámpago alucinado
buscando en las farmacias de turno
a la madrugada
las pastillas necesarias
para exterminar su desvelo
o colores ficticios
para su vida deslucida
para su fracaso de brujería
-estamos batiendo cualquiera-
atinó una voz
desde terrazas prestadas por mentes visionarias
desde un pantano de vagas certidumbres
atornillados a la agonía
de cuerps raramente diseñados
para Padecimientos Afines
-esperanzadas erupciones de la nuca-
-digo-
pienso
llave
puerta
cerrazón
el angel boñuco
1986
1986
PD:
Diccionario de Identidades:
Fósil Discipulo: Tommy Pérez Barber
Manifiesta Kabeza Intallable: Carlos Petrzela (Caliban)
Nervio Vudú: Hugo Senone
Tinto Angel: Fernando Festino
Diccionario de Identidades:
Fósil Discipulo: Tommy Pérez Barber
Manifiesta Kabeza Intallable: Carlos Petrzela (Caliban)
Nervio Vudú: Hugo Senone
Tinto Angel: Fernando Festino
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